En la
actualidad es un hecho demostrable a simple vista que todo el mundo se haya
sujeto a los medios de comunicación, redes sociales, televisión, internet,
prensa, etc. Debido sobre todo a su fácil accesibilidad. Pero, ¿es cultura lo
que transmitimos a través de estos medios? ¿Nos podemos fiar de toda la
información que nos llega?

El escritor, filósofo y experto en semiótica italiano,
Umberto Eco presenta en 1964 una publicación en la que estudia la cultura
popular y la comunicación; “Apocalittici e integrati”(Apocalípticos e
integrados), que fue un bestseller de las ciencias sociales durante la segunda
mitad del siglo XX. En el distingue dos grandes sectores de la sociedad según
su manera de interpretar la influencia de los medios de comunicación de masas (mass media).
Eco presenta a los apocalípticos como aquellos individuos que opinan que la cultura
de masas mata la originalidad creando un gusto mediocre; manipula a su público
sin que éstos sean conscientes de ello, provocándoles emociones preconstruidas y
degrada la cultura y el arte. Llegando a considerar incluso que la cultura de
masas es la anticultura. (En palabras del propio Eco en su publicación)
El término apocalíptico procede de la semejanza de su
pensamiento con el pasaje bíblico del apocalipsis, en el que la existencia
llega a su fin.

En oposición a los apocalípticos y para mostrar una opinión
favorable a este tipo de cultura, creó también a los integrados, cuya postura
defendía los medios de comunicación de masa en la sociedad, puesto que
satisfacen las necesidades de entretenimiento, difunden obras culturales a bajo
coste y permiten el acceso a la cultura a categorías sociales anteriormente
excluidas. Que esta cultura surja de lo bajo o sea confeccionada desde arriba
para consumidores indefensos, es un problema que el integrado no se plantea,
como reza Umberto Eco en su publicación, cuya portada estaba ilustrada con el
súper héroe de la compañía DC, “Superman” el cual representaba todo aquello que
los integrados defendían, y de ésta manera, consiguió que su obra contara con
mayor repercusión mediática al tratarse de un hecho novedoso en aquella época.

En la actualidad, los medios de comunicación de
masas han
sufrido un cambio radical debido a la aparición de las nuevas tecnologías,
donde internet y las redes sociales han cobrado un mayor protagonismo, lo que
ha dado lugar a la disminución drástica de las relaciones interpersonales,
quedando reducidas en su mayoría a la interacción mediante la red.
En nuestros tiempos, no queda duda de que internet es uno de
las creaciones que ha revolucionado el mundo, tanto a nivel social, como
cultural y económico. Y a su vez ayuda al aumento de la aparición de
plataformas de prensa on-line, así como de televisión, radio e incluso música.
Pudiendo ser éstas de pago o gratuitas, brindando así la posibilidad de ser
utilizadas a todo tipo de audiencia, tanto a nivel nacional como internacional.
Tomando como referencia la obra de Umberto Eco, las posturas
de apocalípticos e integrados se mantendrían en la sociedad actual pero, con
ciertos matices debido a los avances de la tecnología referidos al campo de los
medios de comunicación.
Por lo que en la actualidad, los integrados serían aquellos individuos que obtienen la
información de redes sociales y los distintos medios de comunicación populares
hoy en día, y que además consideran dicha información fiable, es decir, como la
verdadera cultura; llegando incluso a ser dependientes de estos medios de
comunicación de masas, convirtiéndose prácticamente en esclavos de las redes
sociales.

Por el contrario, los
apocalípticos defienden que la cultura que se difunde en la red es
presumiblemente falsa y está manipulada por los distintos medios de
comunicación en función de sus intereses. Por lo que evitan todo tipo de
contacto con dichos medios y desconfían de aquellos que los toman como fuentes
fiables para ordenar su pensamiento, o simplemente como referencia.
Incluso el propio Eco acepta la imposibilidad de la
existencia de apocalípticos e integrados puros. A pesar de que un llamado
“apocalíptico puro” quiera defender su postura de una manera más radical, es muy improbable que esta figura exista, debido a que prácticamente la
totalidad de nuestro entorno está relacionada de manera directa o indirecta con
los medios de comunicación, con la red o con las nuevas tecnologías. Incluso en
el ámbito laboral o en el académico. Ya que en el siglo pasado se trabajaba
utilizando la información obtenida en bibliotecas y a través de libros de
consulta; y actualmente se utiliza en su lugar plataformas de búsqueda y
referencia online.
Por ello, hoy en día cabría la posibilidad de hablar de la
figura de “apocalíptico integrado”, que sería aquella persona que defiende que
existe la "anticultura" en las redes, puesto que no es un conocimiento fiable, y desconfía
de ellas. Pero que a su vez utiliza los nuevos medios y tecnologías para
desempeñar sus actividades laborales, como por ejemplo, el ordenador como medio
para realizar una tarea de manera mucho más rápida y efectiva que a mano o el
internet para conseguir enviar o recibir su propio trabajo mediante correos o
redes privadas.
Entonces, partiendo de esta disputa que nos plantea Eco, ¿Qué
sería el conocimiento verdadero?, y en definitiva, como el conocimiento forma
parte de la cultura ¿Qué consideramos cultura?

Entonces como
concepto de cultura entendemos al conjunto que incluye el conocimiento, el arte, las creencias, la ley, la moral,
las costumbres y todos los hábitos y habilidades adquiridos por el hombre no
sólo en la familia, sino también al ser parte de una sociedad como
miembro de ésta.
La cultura se define también en las ciencias sociales como
un conjunto de ideas, comportamientos, símbolos y prácticas sociales,
aprendidos de generación en generación a través de la vida en sociedad. Sería
el patrimonio social de la humanidad o, específicamente, una variante
particular del patrimonio social.
El termino cultura adquiere un rasgo diferente dependiendo
del ámbito en el que se utilice, ya que existe la cultura filosófica, clásica (Greco-Romana),
política o social,… . La cultura es un concepto que está en constante
evolución, porque con el tiempo se ve influenciada por nuevas formas de
pensamiento inherentes en el desarrollo humano ya que en nuestra historia, el
concepto de cultura ha tenido muchas variaciones originadas con el cambio en la
conceptualización de qué es el hombre y cuál su esencia
Para concluir con la reflexión, podemos decir que la cultura en la sociedad actual está claramente diferenciada entre cultura clásica
y cultura popular. La clásica viene referida a los conocimientos, creencias, hechos,
obras artísticas y sociedades de tiempos anteriores como como de la época Greco-Romana o el siglo de Oro, mientras que la cultura popular es algo creado por un
determinado pueblo, que tiene un papel activo en su creación, y es
influenciada por las creencias de las personas en cuestión y se forma a través
del contacto entre los individuos de ciertas regiones. Estando además la cultura popular en constante evolución, ya que los pueblos o sociedades nunca dejan de evolucionar debido actualmente a las diferentes modas o movimientos sociales, al contrario que la denominada cultura clásica, que al tomar como referencias sociedades antiguas, es imposible que pueda seguir evolucionando.
Bibliografía:
·
Citas de Apocalípticos e Integrados de los
textos leídos en clase.
·
Video de Deleuze aportado por el profesor, para
la realización de la actividad.